Los dias en Rurrenabaque...

Los días en el interior de Rurre... fue lluviosos y cálidos, convivimos constantemente con muchisima naturaleza. El lugar como antes comente es único por el verde en todas sus tonalidades, pero así también por sus paisajes y los animales en libertad.

Sobre el muelle teníamos un yacare grande mas de un metro que nos visitaba siempre. El interesado "Pablo" así como lo llamaban venia y estaba todo el día en nuestro sector (porque le tiraban comida obvio). Después la cantidad de turistas que contantemente pasaban en botes realmente molestaba, capaz ellos pensaron lo mismo de nosotros. Cuando salíamos hacer alguna excursión siempre nos encontrábamos con otros dos o tres botes mas con turistas.

De algo tiene que vivir la población, pensábamos pero... siempre aparecen esas preguntas y respuestas que no dejaba con mas dudas...

Pero disfrutáramos mucho también y aprendimos muchisimo.

Buscamos la anaconda... que gracias a dios nunca apareció porque creo que todavía estaría corriendo... pero bueno con coraje nos metimos en una especie de bañado con poca agua y pastizales y con las instrucciones del guia fuimos en busca de la anaconda... solo apareció piel de una de ellas al parecer bastante grande pero nada mas.

Nadamos con delfines, (simularon estar cerca pero siempre a mas de 10 metros) igualmente cada susto nos pegamos con sus salidas!!! Aparte de los delfines el hecho de estar nadando en la misma agua donde hay pirañas y esta infectada de yacares en todas sus edades nos provocaba muchisima desconfianza (mucho miedo).
La pesca de pirañas o similares fue muy divertida, encarnar con carne picada o algo similar era para mi recordar los viejos tiempo de pescador en la costa del salado por mis pagos... que época. Pero estábamos en Bolivia y sobre un rió infectado de pirañas y yacares, nosotros pescando pirañas las que serian mas tarde nuestro almuerzo. No tardaron en salir las pequeñas pirañas, muchas era como si el agua herviera por la cantidad de ellas que estaban a nuestro alrededor, salieron unas cuantas de tamaños pequeños y fueron devueltas a su habitad mientras que las mas grandes no corrieron la misma suerte. Luego de la pesca volvimos para en pocos minutos comer lo que habíamos pescado, las pirañas fritas si bien eran no muy grandes pero si tenían poca carne y se cumplió con el hecho de comer piraña!!!.

Nuestra estadía fue linda y pudimos descansar y convivir un poco mas con la naturaleza única del amazonas boliviano.

Gracias!!!