Luego de un viaje largo como todos los recorridos en Bolivia. Llegamos a la ciudad de Uyuni pasada la media noche, con pocas intenciones de alojarnos ya que los precios que se manejan en esta latitud difiere mucho de la cual venimos acostumbrados... pero el cansancio nos pudo... un hostal nos abrió la puerta y ahí estuvimos descansando unas horas... los baños sin agua para las duchas y con baldes para el inodoro... (las duchas tenían un tiempo de 6 minutos máximo... para algunos casos suficiente y necesario)
El desayuno fue lo primero del día como para cargar pilas y comenzar la fatídica caminata por las agencias de turs... (escuchando casi siempre los mismos paquetes... hasta muchas veces dudando del operador que decía que las otras agencias eran malas...)
Luego de ver, discutir y analizar precios... por lo general eran todos en dolares y vacilaban en diferencias de 10 a 20 dolares entre la agencias... aceptamos una la cual nos pareció la mas sincera y el paquete no era económico pero aceptable.
Todo comenzo como lo planeado en la agencia seriamos un grupo de 7 personas mas el guia... que por cierto hablo luego de unas horas... (calculo yo! que como debía conducir y escuchar las miles de preguntas que teníamos para hacerle opto por el silencio... y mal no le fue)
La primera parada un cementerio de trenes... si bien a mi poco me interesaba ahí estábamos como locos 5, 6 , 7 y hasta 10 camionetas 4x4 aparecían como invasores sobre ese viejo sitio donde dejaron los trenes oxidados y sin uso... algunos lo usaban de baño y otros declaraban su amor en los aceros oxidados...
Un lugar casi pintoresco podría decir ya que un desierto con esas llamativas maquinas del viejo ferrocarril eran como una pintura de esas que llaman la atención por un momento...
Volviendo a los turistas que invadían las maquinas, los flashes y las poses estaban a la orden del día... pasaban 20 0 25 minutos y partían hacia otro destino... Así fue en el tiempo esperado salimos rumbo a un pueblo en el ingreso al famoso "Salar de Uyuni"... como siempre estos lugares son minishops preparados para la venta de adornos hechos en sal y por supuesto los tejidos y gorros típicos de la zona... (aunque para la época el clima pisa los 30 grados... y la sal hace de espejo)
Luego de ver miles de adornos, pasamos a la fabrica de sal... entendimos el procedimiento con el cual se hace comestible la sal que nos ofreció un "salero"... o como le llamaran?... El señor un hombre ya mayor acostumbrado a el trabajo duro y la vida de la salina, nos muestra sus manos como el trofeo mas grande que puede tener "el". Realmente increíble la capacidad y la templanza de esa gente en este confín del mundo casi olvidado.
Una media hora mas y nos mandaron nuevamente a la camioneta para ahora si ingresar al famoso "salar".
El agua de las lluvias hacia el terreno mas asombroso de lo que uno imagina... los terrenos marcados por los pozos de los cuales sacan la sal son casi perfectos... la imagen de un desierto blanco hace todo mas asombroso... para ser mi primera vez en un terreno así que impactado sin palabras... como siempre nuevamente las camionetas aparecen como puntos negros en la inmensidad de la salina lleno de turistas... que nuevamente para y posan de mil formas buscando la mejor pose...
Luego de unas horas de viaje llegamos a la isla... en el medio de la salina una isla con cactus gigantes, milenarios, una casi montaña en el medio de esa plataforma blanca nos deja atónitos...
En ese lugar almorzamos y nuevamente miles de fotos...
El Salar de Uyuni es el lugar que te aleja de la realidad... el cielo y las nubes se mezclan en el horizonte... y el fin es indefinido.
El desayuno fue lo primero del día como para cargar pilas y comenzar la fatídica caminata por las agencias de turs... (escuchando casi siempre los mismos paquetes... hasta muchas veces dudando del operador que decía que las otras agencias eran malas...)
Luego de ver, discutir y analizar precios... por lo general eran todos en dolares y vacilaban en diferencias de 10 a 20 dolares entre la agencias... aceptamos una la cual nos pareció la mas sincera y el paquete no era económico pero aceptable.
Todo comenzo como lo planeado en la agencia seriamos un grupo de 7 personas mas el guia... que por cierto hablo luego de unas horas... (calculo yo! que como debía conducir y escuchar las miles de preguntas que teníamos para hacerle opto por el silencio... y mal no le fue)
La primera parada un cementerio de trenes... si bien a mi poco me interesaba ahí estábamos como locos 5, 6 , 7 y hasta 10 camionetas 4x4 aparecían como invasores sobre ese viejo sitio donde dejaron los trenes oxidados y sin uso... algunos lo usaban de baño y otros declaraban su amor en los aceros oxidados...
Un lugar casi pintoresco podría decir ya que un desierto con esas llamativas maquinas del viejo ferrocarril eran como una pintura de esas que llaman la atención por un momento...
Volviendo a los turistas que invadían las maquinas, los flashes y las poses estaban a la orden del día... pasaban 20 0 25 minutos y partían hacia otro destino... Así fue en el tiempo esperado salimos rumbo a un pueblo en el ingreso al famoso "Salar de Uyuni"... como siempre estos lugares son minishops preparados para la venta de adornos hechos en sal y por supuesto los tejidos y gorros típicos de la zona... (aunque para la época el clima pisa los 30 grados... y la sal hace de espejo)
Luego de ver miles de adornos, pasamos a la fabrica de sal... entendimos el procedimiento con el cual se hace comestible la sal que nos ofreció un "salero"... o como le llamaran?... El señor un hombre ya mayor acostumbrado a el trabajo duro y la vida de la salina, nos muestra sus manos como el trofeo mas grande que puede tener "el". Realmente increíble la capacidad y la templanza de esa gente en este confín del mundo casi olvidado.
Una media hora mas y nos mandaron nuevamente a la camioneta para ahora si ingresar al famoso "salar".
El agua de las lluvias hacia el terreno mas asombroso de lo que uno imagina... los terrenos marcados por los pozos de los cuales sacan la sal son casi perfectos... la imagen de un desierto blanco hace todo mas asombroso... para ser mi primera vez en un terreno así que impactado sin palabras... como siempre nuevamente las camionetas aparecen como puntos negros en la inmensidad de la salina lleno de turistas... que nuevamente para y posan de mil formas buscando la mejor pose...
Luego de unas horas de viaje llegamos a la isla... en el medio de la salina una isla con cactus gigantes, milenarios, una casi montaña en el medio de esa plataforma blanca nos deja atónitos...
En ese lugar almorzamos y nuevamente miles de fotos...
El Salar de Uyuni es el lugar que te aleja de la realidad... el cielo y las nubes se mezclan en el horizonte... y el fin es indefinido.
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