Potosi la ciudad mas alta del mundo...

Una vez desembarcado en la ciudad de Potosí pasada la medianoche nos alojamos en un hotel muy pintoresco del centro de la ciudad. El hotel impecable y con muy buena atención.
Al amanecer decidimos caminar un poco por la ciudad y buscar algún turs. Conseguimos uno a buen precio para ingresar a una mina a la altura de los 4600 metros, teníamos la ropa y algunas medidas de seguridad que nos daba la guia joven por cierto... eramos un grupo de 4 personas dos uruguayos y nosotros...
La incursión a la mina fue algo nuevo para mi la sensacion y la mística que encierra esa antigua montaña de oro y plata es algo raro, las historias y los sacrificios de los mineros es grande muy grande y viene de siglos. En el ingreso a la mina podemos ver muchos chicos jóvenes trabajando algunos tienen no mas de 12 años... como así también se ven niños vendiendo piedras o simplemente jugando en las alturas...
La vida de los mineros es durisima y así también difícil, ellos siguen peleando por los derechos "sus derechos"...

Miles de anécdotas nos contaba nuestra guia que no pisaba mas de los 22 años y ya hacia 5 que trabajaba como guia de turismo. Entre la caminata larga por la oscuridad, el barro, el agua y el misterio de sus túneles llegamos a el místico "tío". Una especie de santo o dios adorado por los mineros que simboliza algo pagano para mi ver... si bien tenia su color rojo, su mirada penetrante y mística hace pensar mil cosas menos buenas pero para ellos es un santo el dueño de la mina, al cual le deben respeto, adoración y es muy respetable! Pensar que por muchisimo tiempo no podían entrar a la mina mujeres ya que el "tío" no lo permitia...
Hasta hoy las mujeres no trabajan en la mina pero... muchas de ellas son las que manejan a las cooperativas y la administración de cada mina.
Volviendo al "tío" muchas de las historias son casi sobrenaturales, una de ellas comentaba que caminaba por los pasillos de la mina, muchas veces asustando a los propios mineros, yo soy mas bien miedoso a esas cosas pero... bueno en ese momento es respetable todo lo que dicen. Luego de un tiempo escuchando las historias hicimos el tributo que le hacen al "tío" unas hojas de coca y un poco de alcohol el cual compartimos con el pidiéndole salud y prosperidad entre otras cosas.
El mareo y la precio siguió su rumbo la sensacion de encierro es difícil de explicar la falta de aire es difícil asimilar pero así y todo luego de unas cuantas horas salimos de la mina... y la historia sigue...