Llegamos a Posadas una noche era la que nos cobijaría…
Baqueano ya en mis viajes a la capital de la provincia de la tierra colorada decidimos ir al centro, a la plaza y su carpa de información turística. Nos recibieron dos chicos que muy pocas veces se quedaron de acuerdos en donde mandarnos pero la opción fue el hostel “vuela el pez” que estaba a una 4 cuadras de donde nos encontrábamos, así que sin pensarlo decidimos arrancar hacia allá, pero antes de ir consultamos precios entre hoteles y el único hostel la ciudad y nos salía el hostel mas barato va 1 $ menos economía de guerra era la que nos atacaba. Caminando hablando de la vida de los viajes y demás, llegamos al hostel nos recibió como sabiendo en la esquina un muchachito un guri como le dicen por aquellos lares, nos acompaño hasta el mismo y nos dio la habitación para los 4 un par de cuchetas serian nuestro lecho.
Optamos por cocinar ya que poseíamos una ganas tremendas de comer y usar la cocina… salimos a comprar con Juan y trajimos para amasar unas pizzas, el maestro, chef, artesano, músico, y que mas???... tomo posición de la cocina y comenzó con la masa así fue tomando posición de su lugar la cocina mientras de fondo se oía a lo lejos un sonar de reggae cantado por algún desconocido (para mi oreja) imitando al Bod. Como muy baqueano no soy en la cocina lo mejor que hago aparte de romper las bolas es ir a comprar y lo mejor que hago cuando voy a comprar es traer cerveza o alguna bebida alcohólica… fue una cerveza y una coca para el fernet mientras las pizzas comenzaban a prepararse esperando que se leven olvidamos algo importante la levadura así que bueno… esperaríamos en vano… pero bueno eso nos dio sed y la cerveza se abrió la ayudante de cocina Linn mientras cortaba la cebolla y de sus ojos caían algunas lagrimas no sabemos porque… pero calculo que era fuerte la cebolla!!! Abrimos un vino ya que ella solo tomaba vino, cerveza, mate y lo que le ofrezca para no ser desatenta ja! La pizzas fueron la exquisitez de la noche al margen de mis fernets, la cerveza y el vino que fueron los refrescos que apagaron nuestra sed. Por un momento nos acercamos al televisor estaban dando el partido de Argentina contra México (arg 3 mex. 0) fue como la despedida de un día largo y cansador. Las camas nos cobijaron y dormimos como angelitos.
A la mañana luego de un sugestivo desayuno partimos hacia la Terminal de ómnibus con destino a la ciudad de San Ignacio que seria el origen de una nuevo acontecimiento para nuestras vidas.
Baqueano ya en mis viajes a la capital de la provincia de la tierra colorada decidimos ir al centro, a la plaza y su carpa de información turística. Nos recibieron dos chicos que muy pocas veces se quedaron de acuerdos en donde mandarnos pero la opción fue el hostel “vuela el pez” que estaba a una 4 cuadras de donde nos encontrábamos, así que sin pensarlo decidimos arrancar hacia allá, pero antes de ir consultamos precios entre hoteles y el único hostel la ciudad y nos salía el hostel mas barato va 1 $ menos economía de guerra era la que nos atacaba. Caminando hablando de la vida de los viajes y demás, llegamos al hostel nos recibió como sabiendo en la esquina un muchachito un guri como le dicen por aquellos lares, nos acompaño hasta el mismo y nos dio la habitación para los 4 un par de cuchetas serian nuestro lecho.
Optamos por cocinar ya que poseíamos una ganas tremendas de comer y usar la cocina… salimos a comprar con Juan y trajimos para amasar unas pizzas, el maestro, chef, artesano, músico, y que mas???... tomo posición de la cocina y comenzó con la masa así fue tomando posición de su lugar la cocina mientras de fondo se oía a lo lejos un sonar de reggae cantado por algún desconocido (para mi oreja) imitando al Bod. Como muy baqueano no soy en la cocina lo mejor que hago aparte de romper las bolas es ir a comprar y lo mejor que hago cuando voy a comprar es traer cerveza o alguna bebida alcohólica… fue una cerveza y una coca para el fernet mientras las pizzas comenzaban a prepararse esperando que se leven olvidamos algo importante la levadura así que bueno… esperaríamos en vano… pero bueno eso nos dio sed y la cerveza se abrió la ayudante de cocina Linn mientras cortaba la cebolla y de sus ojos caían algunas lagrimas no sabemos porque… pero calculo que era fuerte la cebolla!!! Abrimos un vino ya que ella solo tomaba vino, cerveza, mate y lo que le ofrezca para no ser desatenta ja! La pizzas fueron la exquisitez de la noche al margen de mis fernets, la cerveza y el vino que fueron los refrescos que apagaron nuestra sed. Por un momento nos acercamos al televisor estaban dando el partido de Argentina contra México (arg 3 mex. 0) fue como la despedida de un día largo y cansador. Las camas nos cobijaron y dormimos como angelitos.
A la mañana luego de un sugestivo desayuno partimos hacia la Terminal de ómnibus con destino a la ciudad de San Ignacio que seria el origen de una nuevo acontecimiento para nuestras vidas.
* www.vuelaelpez.com.ar
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