La ultima noche

Habíamos caminado muchisimo, estábamos muy cansados el frió nos acercaba mas a la cama que a salir a disfrutar de la ultima noche. Pero Juan nos ofrecía una velada diferente una noche complice y con nuevos compinches. Habia arreglado todo para que esa noche conocieramos sus habilidades con el sonar de los tambores y su amigo Alberto mas conocido como "tacuara" su casa en la que fuimos muy bien recibidos nos ofrecia una encantadora vision de los trabajos que hacia Alberto con su esposa ambos eran algo asi como hippies mas bien bohemios trabajadores. Tenian trabajos en bambu (caña) que jamas habiamos visto que habilidad y que ingenio tiene ese hombre es impresionante y algo para resaltar. Aprendimos mucho, yo en lo personal con ver sus logros y su humildad. Tuvimos una velada muy linda y agradable, unas cervezas y una picada fue nuestro menu acompañada de las interminables anecdotas de Juan y Alberto que por un momento parecen ser uno de a momentos. Fue fabuloso realmente. Despues ellos mostraron sus habilidades con los tambores fue espectacular el sonido que nos pueden otorgar esos tambores fue fantastico.

Agradesco muchisimo por su tiempo y por la tan linda velada que nos ofrecieron!!!